29 de octubre del 2009
Por: Pedro Abramson Miller
El día 27 de octubre del 2009 culminó el plazo para las alianzas electorales y la entrega de candidatos en las respectivas planchas que participaran en las votaciones del 11 de noviembre del año en curso; las candidaturas nacionales son dos, representadas por los doctores: Enriquillo Matos del movimiento Dignidad Gremial y Senén Caba del movimiento Espacio de Reflexión.
Hasta hace una semana existían tres candidaturas, esta tercera opción estaba representada por el doctor Hugo Bautista Martich, candidato del movimiento Doctor Tejada Florentino, movimiento mayoritario del CMD y quien hasta ese momento encabezaba las encuestas, siendo quien había concitado las mejores alianzas y se perfilaba como el virtual ganador, fue traicionado por su parcela política, el Partido Revolucionario Dominicano, quienes en un amarre oscuro y desconsiderado, desmontaron su candidato, dando el apoyo doctor Caba.
El desmonte del doctor Hugo Bautista erosionó las alianzas y los acuerdos con los movimientos de apoyo, quedando estos libres para buscar nuevas alianzas, esto ha producido una movilización de movimientos y votantes en varias direcciones; unos ya han negociado con el movimiento Dignidad Gremial y otros todavía no se han inclinado a ninguno de los dos bandos; mas, a lo interno del movimiento doctor Tejada Florentino, lo que se presume es, que un grupo minúsculo ligado al PRD, apoye al doctor Caba de manera forzosa, mientras que el grueso de los simpatizantes que todavía no salen de su asombro, se decidirán por cualquiera de las opciones o se abstendrán de votar.
Una semana atrás, las candidaturas estaban estancadas es su crecimiento, es indudable que este desmonte ha modificado la correlación de fuerzas en términos inmediato entre los dos movimientos inscritos para este proceso electoral y la polarización que se veía entre movimientos gremiales, pasa ahora al campo político, donde el mayor crecimiento en términos porcentual ha sido del doctor Caba, quien hasta antes de la maniobra política no tenía ninguna posibilidad de triunfo.
Esta polarización en las preferencias electorales para los votantes, todavía no ofrece un porcentaje aproximado para ninguno de los dos bandos; con un total de votos válidos en las elecciones pasadas rondando los 7,650 de los aproximados 8,700 con derecho al voto; hoy, la sumatoria de votantes seguros para las dos planchas anda entre 4,000 a 5,000 votos con una ligera ventaja para el doctor Enriquillo Matos por la característica de su voto, quedando alrededor de 3,700 votos a conquistar en los próximos 14 días; los dos candidatos tienen posibilidades de crecimiento, ya que todavía quedan movimientos con representación partidaria e independientes que todavía no han llegado a acuerdos o han dado su apoyo a ninguno de los candidatos existentes.
A la fecha, no ha habido un programa de gestión propuesto por los candidatos al grueso de votantes, como señal de compromiso con la institucionalidad del Colegio Médico Dominicano, que erradique la improvisación y la prevaricación, propiciando así un clima de esperanzas para el desarrollo Profesional, Científico, Económico, Cultural y Social de los Médicos.
Preparémonos a votar masivamente en las elecciones del próximo 11 de noviembre, por el candidato que se comprometa a enrumbar al Colegio Médico Dominicano por la vía de la institucionalidad y el desarrollo para el bienestar de los médicos y el pueblo dominicano.
jueves, 29 de octubre de 2009
viernes, 9 de octubre de 2009
Campaña electoral del Colegio Medico Dominicano
9 de octubre del 2009
Por: Pedro Abramson Miller
Probablemente la población y muchos médicos desconozcan que el 27 de septiembre del 2009, inició la campaña electoral del Colegio Medico Dominicano para la gestión 2009-2011, este proceso reviste una importancia capital, ya que los galenos inscritos y al día en su cuota gremial tienen la oportunidad de elegir el mejor o el menos malo de los candidatos que compiten en el certamen, esta condición de “mejor o menos malo” estará dada por actitud y la responsabilidad que asuman frente a los electores.
El panorama electoral se caracteriza por la falta de una propuesta clara de parte de los candidatos, que le permita a los votantes conocer cuáles son sus intenciones si resultasen favorecidos con su escrutinio, todo va trascurriendo como “más de lo mismo” y esto es muy peligroso en función de los grandes retos que esperan a nuestro Colegio médico en el futuro inmediato.
Las fuerzas en lucha están en fase de recomposición, aunque ya se vislumbra una tendencia a la polarización: existe un sector compacto, monolítico en lo fundamental, de comportamiento silencioso y soterrado, con grandes recursos y amplios ofrecimientos, con la firme decisión de dirigir los destinos del gremio, siendo su fortaleza más importante, la gran debilidad interna reinante, el otro sector, todavía disperso y tímido en sus propósitos, atomizado en su composición donde todavía el tamaño del vector resultante en términos numéricos no es suficiente para en triunfo electoral.
Los retos del Colegio Médico son numerosos y muy trascendentes desde el punto de vista institucional, los médicos deben ser reflexivos y no dejarse llevar de ofrecimientos de campaña que no expresen de forma cristalina la voluntad de enrumbar nuestra institución por el camino de la institucionalidad y el desarrollo, dejando atrás la improvisación, la prevaricación, la intransigencia, la desconsideración a los que debemos nuestra práctica médica, la confrontación innecesaria, el irrespeto al colectivo dirigencial, el chantaje al que critica los errores, el mesianismo, etc.
Hoy es el momento de decirles a los aspirantes a la dirección del Colegio Médico, que presenten sus propuestas, que dejen ver con claridad cuáles son sus planes estratégico, cuáles son los puntos más relevantes en su programa de gestión y cual es su compromiso público con ellos, so pena de enfrentarse con los tribunales correspondientes si continúan violando nuestras disposiciones.
Si los médicos no se deciden a empoderarse de su gremio, los dirigentes improvisados nos mantendrán anquilosados como institución, como profesionales y como personas.
Nuestro Colegio Médico no puede seguir divorciado de la sociedad, de los Médicos, de la reforma del sector salud, de las leyes: 68-03 de Colegiación Médica, 42-01 o ley General de Salud y la ley 87-01 de Seguridad Social, la cordura y la prudencia serán vitales en el abordaje del punto nodal de la agenda como es la dignificación del salario del sector salud.
Médicos, el momento que vive nuestra institución nos llama a ser reflexivos, cuidadosos y prudentes al instante de decidir cuál de los candidatos representa genuinamente el interés colectivo, que tu conciencia se exprese libremente, sin presión de nadie y con la firme decisión de aportar tu grano de arena en pro de la institucionalidad de nuestro gremio centenario y el desarrollo profesional, social, científico y económico de los agremiados.
Por: Pedro Abramson Miller
Probablemente la población y muchos médicos desconozcan que el 27 de septiembre del 2009, inició la campaña electoral del Colegio Medico Dominicano para la gestión 2009-2011, este proceso reviste una importancia capital, ya que los galenos inscritos y al día en su cuota gremial tienen la oportunidad de elegir el mejor o el menos malo de los candidatos que compiten en el certamen, esta condición de “mejor o menos malo” estará dada por actitud y la responsabilidad que asuman frente a los electores.
El panorama electoral se caracteriza por la falta de una propuesta clara de parte de los candidatos, que le permita a los votantes conocer cuáles son sus intenciones si resultasen favorecidos con su escrutinio, todo va trascurriendo como “más de lo mismo” y esto es muy peligroso en función de los grandes retos que esperan a nuestro Colegio médico en el futuro inmediato.
Las fuerzas en lucha están en fase de recomposición, aunque ya se vislumbra una tendencia a la polarización: existe un sector compacto, monolítico en lo fundamental, de comportamiento silencioso y soterrado, con grandes recursos y amplios ofrecimientos, con la firme decisión de dirigir los destinos del gremio, siendo su fortaleza más importante, la gran debilidad interna reinante, el otro sector, todavía disperso y tímido en sus propósitos, atomizado en su composición donde todavía el tamaño del vector resultante en términos numéricos no es suficiente para en triunfo electoral.
Los retos del Colegio Médico son numerosos y muy trascendentes desde el punto de vista institucional, los médicos deben ser reflexivos y no dejarse llevar de ofrecimientos de campaña que no expresen de forma cristalina la voluntad de enrumbar nuestra institución por el camino de la institucionalidad y el desarrollo, dejando atrás la improvisación, la prevaricación, la intransigencia, la desconsideración a los que debemos nuestra práctica médica, la confrontación innecesaria, el irrespeto al colectivo dirigencial, el chantaje al que critica los errores, el mesianismo, etc.
Hoy es el momento de decirles a los aspirantes a la dirección del Colegio Médico, que presenten sus propuestas, que dejen ver con claridad cuáles son sus planes estratégico, cuáles son los puntos más relevantes en su programa de gestión y cual es su compromiso público con ellos, so pena de enfrentarse con los tribunales correspondientes si continúan violando nuestras disposiciones.
Si los médicos no se deciden a empoderarse de su gremio, los dirigentes improvisados nos mantendrán anquilosados como institución, como profesionales y como personas.
Nuestro Colegio Médico no puede seguir divorciado de la sociedad, de los Médicos, de la reforma del sector salud, de las leyes: 68-03 de Colegiación Médica, 42-01 o ley General de Salud y la ley 87-01 de Seguridad Social, la cordura y la prudencia serán vitales en el abordaje del punto nodal de la agenda como es la dignificación del salario del sector salud.
Médicos, el momento que vive nuestra institución nos llama a ser reflexivos, cuidadosos y prudentes al instante de decidir cuál de los candidatos representa genuinamente el interés colectivo, que tu conciencia se exprese libremente, sin presión de nadie y con la firme decisión de aportar tu grano de arena en pro de la institucionalidad de nuestro gremio centenario y el desarrollo profesional, social, científico y económico de los agremiados.
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