19 de abril de 2009
Por: Pedro Abramson Miller
La señora Hillary Clinton, secretaria de Estado de los Estados Unidos de America, en su visita oficial al país, expreso la necesidad de que la Republica Dominicana y Haití inviertan juntos, en la creación e instalación de plantas gemelas entre Haití y Republica Dominicana, que contribuyan al fomento de nuevas fuentes de empleos.
Muchos dominicanos mal interpretaron dicha petición y su racismo y su nacionalismo trasnochado no se hizo esperar, expresando su oposición y aunque le duela a muchos, los dominicanos estamos en el deber de ayudar al pueblo Haitiano y a cualquier país del mundo que nos necesite, lo que hay que definir son los términos de la ayuda.
La señora Hillary Clinton especifico, “que la instalación y construcción de plantas gemelas en la zona fronteriza y en Haití ayudaría de manera significativa, a la creación de miles de empleos, que es el interés del gobierno norteamericano”, también dijo “que su gobierno está muy interesado en que Republica Dominicana y Haití desarrollen, de manera conjunta, proyectos de zona franca, turismo y servicios financieros, tal y como lo hicieron en las décadas de los 70, 80 y 90”, además de precisar “la decidida voluntad de Estados Unidos de hacer volver la esperanza al deprimido pueblo haitiano, con el fomento de proyectos que generen fuentes de empleos” .
A la señora Clinton hay que tomarle la palabra, ya que este interés de colaboración de parte de Los Estados Unidos seria de alta significación en el desarrollo fronterizo, lo que mejoraría las condiciones de hambre y pobreza de esa región, además de que evitarían el paso de nuestros hermanos haitiano de forma ilegal hacia nuestro territorio, liberándonos de esa carga económica que nos representa.
Cualquier proyecto conjunto entre nuestros pueblos es beneficioso, siempre que una nación poderosa como los Estados Unidos o cualquier país desarrollado la apadrinen.
Los dominicanos debemos de entender que nuestro desarrollo en términos histórico, esta vinculado estrechamente al desarrollo del pueblo Haitiano, ni ellos pueden mover su pedazo mas para allá, ni nosotros podemos mover el nuestro mas para acá, si a ellos les va bien, tendrán a muchos dominicanos en su territorio, y si a nosotros nos va bien, los tendremos a ellos en nuestros territorio, el antihaitianismo es cosa del pasado, el problema Haitiano es parte obligada de la agenda del gobierno dominicano.
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