martes, 28 de julio de 2009

Condenamos atropello a los profesionales de la salud

28 de julio del 2009



A media mañana del lunes 27 de julio, dirigentes del Colegio Médico Dominicano, UNASE, UNASED y otros, ocuparon sorpresivamente las instalaciones de la Secretaria de Estado de Trabajo, ubicada en el centro de los héroes, como la continuación del plan de lucha por un aumento salarial para el sector salud.

Esta actividad aunque no la compartimos, no significa que estos profesionales no tengan el derecho de reclamar de manera pacífica y civilizada sus demandas tal y como lo hicieron, y esta acción en vez de producir reacciones de intolerancia, de intransigencia, es la oportunidad perfecta para abrir un diálogo que permita buscarle una solución al conflicto.

Por que postergar la solución de un conflicto en país donde existen conatos de protestas sociales por doquier, donde hay tanta pobreza, desempleo, violencia, delincuencia, hambre, poco acceso a servicios públicos como energía eléctrica, agua potable, servicios de salud, alimentos y una miseria de sueldo de todos los trabajadores públicos y privados; todos estos males lo que hacen es cerrar la curva social y recuerden cuan peligrosas son las curvas cerradas.

La acción perpetrada por las autoridades en las 4 a.m. de la madrugada de este martes contra estos profesionales, quienes fueron desalojados por la fuerza, golpeados, arrastrados, tirados en vehículos inapropiados, hechos presos, vejados en sus derechos y en su dignidad como personas, carece de todo razonamiento lógico y esta conducta fascista, reiterativas de estos personeros no puede pasarse por alto.

Condenamos desde lo más profundo de nuestro ser este atropello e instamos a todos los sectores de la vida nacional a repudiar estos métodos y procedimientos, en este país que se dice ser democrático y donde se supone que las protestas pacificas, cívicas y organizadas están permitidas y consagradas en nuestra constitución.

Repudiamos esta acción y responsabilizamos al Secretario de Interior y Policía, Lic. Franklin Almeida Rancier, al jefe de la Policía Nacional, Rafael Guillermo Guzmán Fermín y el Secretario de Trabajo, Sr. Max Puig, de cualquier daño físico, psico-emocional y material de estos ciudadanos, cuyo único pecado es solicitar mejores condiciones de vida y de trabajo y quienes tienen la sagrada y noble misión de velar por la salud y la vida de todos los dominicanos.

Respaldemos con fuerza, el derecho que tienen los dirigentes del sector salud de procurar por medios pacíficos y civilizados el anhelado y justo aumento salarial.

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