10 de agosto del 2009
Desde hace un año y ocho meses, el Colegio Médico Dominicano viene librando una lucha tesonera por un justo aumento salarial para el sector; como los diferentes momentos de este proceso es harto conocido, lo obviaremos y haremos un esfuerzo en analizar las cosas que no se dicen ni se ven.
El proceso de lucha se planteó e inició correctamente, había mucho entusiasmo y muchas esperanzas de que en estos dos (2) años de gestión gremial, los médicos podíamos recibir un aumento aproximado a los sesenta (60) mil pesos mensuales; pero todo comenzó a dificultarse cuando el presidente del CMD embriagado en su megalomanía se hizo arrogante y prepotente en la forma de dirigirse al presidente de la república y sus funcionarios, originando el rechazo del jefe del Estado a recibirlo.
Hoy esta lucha ha tomado ribetes poco entendibles, debido a que por medio al Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, supimos que el Doctor Leonel Antonio Fernández Reyna, le comunicó la imposibilidad de un aumento salarial para los médicos este año y que lo contemplaría para el próximo año (2010), y en vez de dialogo se plantea huelga.
Esta fase de radicalización del proceso de lucha y de gastos de los recursos económicos del gremio tiene como fin posicionar un candidato de la cúpula dirigencial a la que pertenece el presidente del CMD para retener el poder gremial y desde atrás del trono mantener la confrontación con el gobierno, las actividades científico-gremiales, las marchas y las huelgas son parte de un plan de campaña electoral sutil y a destiempo disfrazado de lucha reivindicativa.
Este plan de compaña electoral a relegado la lucha real por un aumento salarial a un segundo plano, ya que lo que se ha debido hacer desde toda lógica, no se está haciendo, el tiempo pasa y la oportunidad someter una propuesta con nuestras demandas para que sea contemplada en el presupuesto del año dos mil diez(2010) se está perdiendo, el no introducir una propuesta que contemple con claridad lo que queremos y lo que somos capaces de aportar, es dejar en manos de las autoridades la decisión de cuando, como y cuanto podríamos recibir de aumento ya que con la ley 42-01, 87-01, 14-01 etc., no es posible hacer un aumento al sector vía decreto.
Muchos de los movimientos gremiales que hacen vida activa al interior del CMD expresan por los pasillos su inconformidad con este vendaval de huelgas médicas, también están atentos a el plan de polarización del proceso electoral del CMD entre el candidato del presidente del Colegio Médico y el candidato del Secretario de Salud Pública, pero no lo expresan abiertamente porque su temor domina todavía su conciencia y sus acciones.
Evitemos todas las pretensiones internas y externas por controlar el gremio o dejarnos colocar como punta de lanza de los partidos políticos y preservemos nuestro gremio y su relación con este sufrido pueblo.
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